domingo, 29 de mayo de 2011

Vidas separadas

Cuando aún tenemos la resaca de la final de Wembley y la exhibición futbolística del Barça, vemos como uno de esos finalistas Champions hace no mucho nos deja del primer plano del fútbol europeo. Hace 7 años, sí ¡7 años ya!, el Arena AufSchalke presenciaba la final más atípica y romántica desde hacía mucho tiempo. Dos equipos que no contaban para casi nadie en las quinielas, dos conjuntos que se cargaron a grandes de Europa y que consiguieron ilusionar al mundo del fútbol con sus gestas. Una semana atrás caía uno de los equipos en España que se quedó a las puertas de esa final de Champions, muchos creen que injustamente, pero lo cierto es que viendo a posteriori los equipos de ambos entra dentro de lo lógico.

La final parecía que iba a ser igualada, los equipos llegaban lanzados, sobre todo un Mónaco que había derrotado al Madrid de los galácticos y a un Chelsea que comenzaba a asomar la cabeza de la mano de Claudio Ranieri. Enfrente un portugués joven, ilusionado y que se intentaba hacer un hueco en el mundo del fútbol; un tal Jose Mourinho....creo que os sonará. Aquella final de equipos prematuros e ilusionantes nos dejó una serie de jugadores que demostraron que la lógica se impuso en aquella Champions 2003-2004; Deco y Giuly lideraban a dragones y monegascos en su primera final, años después en Saint-Denis lograrían la segunda del Barça. Además, un lateral izquierdo bastante joven apuntaba maneras, jugaba su primera final de esta competición, hace unos días se encontraba en Wembley, no hizo el mejor partido de su vida pero era ya su cuarta final.

Ese día parecía que estábamos ante dos equipos que cambiarían su rumbo en Europa y, sobre todo, en su país. El Porto ya había conseguido el año antes cosas, pero el Mónaco se erigía como novato en estas lides. Ahora ya terminada la temporada vemos como los vaticinios posteriores y previos a esa final no se han cumplido del todo, ambos se mantuvieron arriba en los años inmediatos. Pero esta misma semana se ha confirmado el descenso a la Ligue 2 del Mónaco, justamente en la temporada en que su rival aquella tarde en la cuenca del Ruhr consigue alzarse con el cuarto título, demostrando futbolísticamente una superioridad aplastante en su país y en parte de Europa. 7 años después estos equipos ven como sus caminos son antagónicos y uno sigue en lo más alto del viejo continente mientras el otro ha sido incapaz de salir de las garras del descenso. La próxima temporada los portugueses seguirán escuchando esa musiquilla que es sinónimo de grandeza, sin embargo, el equipo monegasco deberá intentar volver al sitio del que nunca debió dejarse llevar. Dos equipos, dos destinos y una temporada que nos deja con las ganas de una final como aquella de la primavera de 2004.

sábado, 28 de mayo de 2011

Magia....fútbol

20 de mayo de 1992, esa fecha que no recuerdo, principalmente porque me quedaban unos meses para nacer, siento que es la fecha que reafirmó la idea de hacer grande al fútbol. El proyecto iniciado por Cruyff y secundado por una generación de jugadores de un nivel bastante alto en aquella época dio un salto cualitativo al fútbol actual. Los ideales de juego que intentó imponer "el flaco" nos están permitiendo disfrutar en la actualidad de un nivel de fútbol inimaginable hace poco más de 3 años. Es verdad que Guardiola lo ha perfeccionado, sobre todo en el aspecto defensivo, es verdad que sin los Iniesta, Xavi, Messi y compañía sería imposible intentar este fútbol; pero una cosa está clara, el Barça da espectáculo.

28 de mayo de 2011, más de 300 millones de personas se levantaban de la cama esperando una hora, nadie sabía lo que habría acontecido en las horas previas, pero sí sabían que ante el televisor o algunos privilegiados en el campo estarían presenciando una final de Champions. Sin embargo, yo, amante del fútbol empedernido empezaba mi día pensando en un triangular de pre-benjamines, me tocaba hacer de primer entrenador y tratar de que se viese una filosofía de fútbol en pequeños de 6-7 años. Oxigenar el juego, ocupar espacios, cambios de banda y pases rápidos eran el objetivo. Parece mentira, pero cuando yo jugaba ya había pasado aquel mítico "Dream Team" por la retina de los que debían hacer progresar al fútbol, pero no me intentaban enseñar esas cosas. El fútbol es actualidad y es muy difícil que la gente se acuerde de momentos específicos, la selección española lo consiguió el 26 de junio de 2008 en una semifinal inolvidable ante Rusia. Esa tarde de verano creo que ninguno éramos conscientes de que acabábamos de presenciar un partido que marcaría el futuro del fútbol mundial, tarde reafirmada posteriormente ante Alemania en la final. Algunos pensaréis...¿y Sudáfrica?. Sí, pero creo que no vimos el nivel futbolístico el pasado verano que vimos en aquel Ernst-Happel, donde se cambió la filosofía formadora de España y se ha conseguido una idea basada en el toque.

Pero al fin y al cabo, era una final de Champions, jugaba el Barcelona y un Manchester United que había tomado bastante repercusión en las últimas semanas. Se cruzaban dos caminos largos, los mejores proyectos deportivos de la historia, más de 20 años llevan ambos para llegar a donde están ahora, 2 finales de Champions en 3 años entre ellos. El United llegaba reforzado por su actuación solvente en los partidos decisivos de Premier, y un Ferguson siempre presente hacían soñar a los "red devils". Pero nadie contaba con una detalle, jugaban ante el mejor equipo de fútbol que hemos visto jamás. Eran las 8 de la tarde y ya estaba sentado en el sofá esperando ver igualdad, al final, es una final de Champions.

Este Fútbol Club Barcelona ha demostrado lo que reza su lema, son "més que un club" porque no solo juegan, se divierten y ganan. Sino que este conjunto de jugadores guiados por un inmenso Guardiola enseñan en cada partido. Ver a este equipo es magia pura, es ver fútbol en su más amplio sentido. Están marcando una pauta de juego y estoy seguro que son eternos, Guardiola les lanzó el reto algo sobredimensionado en Roma, pero hoy lo han conseguido. Se enfrentaban a una versión mejorada del United, un equipo más correoso y que había aprendido de los errores de aquella final de 2008. Pero la máquina de hacer fútbol azulgrana dio un paso adelante, tras 10 minutos intensos de los ingleses Xavi se puso a mandar, Iniesta le ayudó, Messi...¡Messi es un espectáculo! y la calidad técnica de un equipo hecho para fabricar fútbol hizo el resto. Minuto 27, la tiene Xavi en la frontal del área y se inventa un pase de exterior horizontal a Pedro que está solo, ¡¿alguien vio desde el campo ese pase?!, estoy convencido de que ni el propio tinerfeño se creía que tendría la oportunidad de abrir el marcador de una final de Champions en Wembley. A partir de ahí solo tuvimos que hacer una cosa, la que llevamos haciendo ya 3 años, disfrutar con un equipo que ilusiona y te hace disfrutar seas del equipo que seas. Tenemos suerte de estar viviendo algo histórico y de poder presenciar tanto talento junto en un mismo terreno de juego y únicamente podemos decir....gracias.

domingo, 22 de mayo de 2011

Entrenadores 2.0 (I)

Se acaba ya la temporada en el viejo continente, y a falta únicamente del colofón final con la misma de la Champions hemos visto como una revolución de fútbol, juventud, talento y atrevimiento a predominado en las ligas europeas. El Porto de Vilas Boas, el Borussia de Klöpp, el Ajax de De Boer, el Barça de Guardiola son los ejemplos más claros de que el fútbol está cambiando. El balón ha tomado una importancia máxima a la hora de llegar al objetivo.

De recogepelotas a líder
Pep fue un pionero a raíz de le Eurocopa de España donde el juego combinativo se alzó a cotas extremas y ello le llevo al ya famoso "sextete". La renovación le ha llevado este año a números espectaculares y, a falta de un partido, confirmar que es un equipo superlativo y prácticamente imposible de batir si le intentas disputar el balón.
A simple vista el juego del Barça se basa en la calidad de los "pequeñitos", pero lleva tras de sí un trabajo táctico de mucho nivel. En primer lugar la ocupación de espacios y la continua rotación entre los 3 de mediocampo y el "falso" delantero, si nos fijamos se asemeja bastante al juego que se realiza en fútbol sala. Los extremos jugando muy abiertos y cuando se meten hacia dentro unos laterales profundos. No arriesgar balones es la premisa y el toque corto para juntar rivales y buscar alejados el objetivo. A priori parece fácil, pero os reto a que lo intenteis en alguna "pachanga" con amigos, jugar de memoria lleva mucho trabajo.
El otro gran aspecto de Guardiola es el trabajo mental con los futbolistas, quizá este año algo más asequible, pues la motivación externa del "puto amo" era suficiente para motivar a unos jugadores que en 3 años han conseguido todo. El trabajo colectivo, la inexistencia de egos y la creencia en el estilo son las bases de un equipo que lleva 3 años maravillándonos con su fútbol. Gracias, en gran parte, a aquel chaval que le pedía la camiseta a Víctor Múñoz.... estoy seguro que si Víctor lo hubiese sabido el habría sido quien se moriría por el chándal de Pep.

El heredero
La figura que más ha crecido en el último año, aquel entrenador que ha logrado algo que parecía inalcanzable, igualar a Mourinho en el Porto no es nada fácil y él lo ha hecho. André Vilas-Boas, ese entrenador que se metió en el mundo del fútbol gracias a una carta al entonces entrenador del Porto, Bobby Robson. 19 años y le sugirió que cambiase la forma de jugar del delantero estrella, Domingos Paciencia (se enfrentó en la final de Europa League ante él, era el entrenador del Braga); a Robson le gustó la idea y lo incorporó a su cuerpo técnico. Después bajo los pasos de Mourinho progresó y ahora, con tan solo 33 años, parece que puede superar a sus mentores. Tiene todo, el trabajo mental del portugués y el gran trabajo futbolístico del inglés. Es una versión mejorada de ambos y ya da sus frutos. El fútbol no es el más vistoso, pero el convencimiento de los jugadores en el juego es asombroso. Presión arriba, toque rápido, bandas abiertas, carrileros profundos y contundencia en medio campo son sus señas. En un año lo ha conseguido todo en Portugal y se ha elevado a Europa para enseñarlo, el reto empieza ahora para el joven entrenador luso. Tiene capacidad para mejorar lo logrado este año, Pinto da Costa le dará lo que pida y el objetivo de cara al año que viene no tiene que ser otro que trasladar la supremacía en tierras portuguesas a la Champions.

Fútbol, fútbol, fútbol
Mainz, 2001, Jurgen Klöpp deja la plantilla del equipo para pasar a ser el entrenador; medida precipitada, sobre todo si pensamos que estamos hablando de un equipo de una liga importante en Europa. El reto se le presentaba pronto al inexperimentado técnico, pero lo consiguió solventar con clase y con calidad, el fútbol fue su seña y la confianza en los jugadores jóvenes. Llegó a jugar la antigua UEFA con el equipo de la cuenca del Rin, pero tras el descenso y el no conseguir subir en una temporada hizo que aún con la confianza del presidente decidiera salir. Su próximo destino no iba a ser un camino de rosas, el Borussia necesitaba un cambio de rumbo y necesitaba un capitán de barco que les llevase a cotas altas, volver a reinar Alemania era primordial. Mantuvo sus bases y sus credenciales, quería jóvenes solventes, canteranos involucrados y confianza en el fútbol. Se llevó a uno de los centrales más prometedores de Europa del Mainz, Subotic; envió a Sahin al Feyenoord para que la gente se olvidase de él y recuperase su fútbol, perdido por la presión mediática; y poco a poco formó su equipo. Equipo que consiguió este año, la madurez de aquellos jóvenes y la aportación de gente como Barrios o Götze que marcó las diferencias. La movilidad en tres cuartos y la velocidad al contragolpe le han hecho grande, ahora le falta remarcarlo, la Europa League fue su gran lunar y la Champions del año que viene debe ser un objetivo para mostrarse aún tras la pérdida de gente importante.

sábado, 14 de mayo de 2011

Europa se va de copas

14 de mayo de 2011, o lo que es lo mismo, el día en el que el mundo mira a Europa. Este inicio, más propio de un titular de los 70 o los 80 gracias a la gala de Eurovisión, ha pasado a convertirse en realidad y todo se lo debemos a Francia e Inglaterra. 2 países históricos, 2 países fundadores de lo que es ahora Europa, 2 países históricamente fuertes futbolísticamente hablando han conseguido que Europa les mire por un día, por unas horas, y que se conviertan en el epicentro futbolístico mundial. ¿La razón?. El torneo más antiguo del mundo y el torneo que puede enfrentar a dos equipos de un mismo país con más distancia entre sí.

1871, nace el fútbol oficial

Ese año se disputó por primera vez una competición oficial de fútbol. Competición en que las rondas previas comenzaron hace 11 meses, en la que ver un partido entre equipos de más de 8 divisiones de diferencia no es extraño, y si no que se lo pregunten al Liverpool y al Havant & Waterlooville. Aquella tarde de sábado, noviembre de 2007 si mal no recuerdo, vibré con un equipo que hasta hacía diez minutos no sabía de su existencia. Richard Paquette, un delantero jamaicano ponía contra las cuerdas a aquel "Spanish Liverpool" de Benítez en Anfield, 45 minutos en los que un conjunto de anónimos vivían una experiencia inolvidable en un escenario mítico. ¿Cómo un equipo de la Blue Square South podía poner en dificultades a un equipo Champions? No lo entendía, pero tampoco lo pensaba ni me importaba. La FA Cup nos permite esto, unos minutos de gloria suficientes como para soñar y abstraerte de tu realidad, los campos embarrados, los viajes incómodos, las botas rotas...
Por todo ello, la consecución del título por parte del Manchester City se podrá criticar por la forma en que ha llegado tras la inversión del jeque, pero no podremos discutir que tiene un mérito tremendo. Lo que se ha visto en Wembley ha sido mágico, el escenario acogía a 90.000 personas que no habían visto ganar a su equipo, ya conocían el escenario pero iban a vivir por primera vez la emoción de ganar un título, de sentirse partícipes de un logro histórico para aquello que muchos consideran un estilo de vida.
Al final, la lucha de dos estilos, la cultura trabajadora de Stoke-on-Trend frente al clasismo de una importante ciudad como Manchester, el equipo de corazón y poca calidad ante el equipo de la clase y el glamour, un entrenador que viene de atrás y un entrenador que sabe lo que son las finales históricas en Wembley. El partido se presentaba apasionante, pero pronto volvimos a la realidad de dos equipos que no convencen, Stoke por juego y los "citizens" por falta de juego. El City ganó al más puro estilo Stoke, con una jugada embarullada en el área que resolvió Yaya Toure. Pero, lo más importante, es que pudimos volver a sentir como dos aficiones no acostumbradas a ganar se enfrentaban por el título más prestigioso y bohemio de su país.

De París a Lille

Otro escenario especial, otro enfrentamiento entre equipos poco acostumbrados a ganar en la última época, otra lucha entre ciudad pequeña y gran capital europea, otra disputa entre dinero y trabajo. El Stade de France se abría para presenciar la final de la Coupe de France, un césped que solamente han tenido el honor de pisar finalistas de Mundial, Eurocopa o Champions. Entrar en Saint-Denis ya es grande, pero ser un protagonista no tiene precio. Antoine Kambouré y Rudi Garcia habían conseguido llevar a sus equipos hasta aquí tras muchos años sin sentirse importantes. El PSG a pesar de su gran historia y de jugar en su ciudad no era favorito por méritos del rival, un Lille que gracias a su cantera y al trabajo constante de su dirección deportiva ha conseguido juntar una serie de futbolistas de gran nivel. Me recuerda bastante este Lille a los equipos que se enfrentaron en 2004 en aquella final de Champions. Lo malo, el verano está cerca y el romanticismo del conjunto no se podrá llevar a su máximo esplendor con alguna actuación estelar en Europa. ¡Qué bonito sería un torneo entre Porto, Lille y Borussia!.
El Lille llegaba con un Gervinho estelar, con el director Cabaye y con un Hazard....no tengo palabras. Hazard es magia pura, un pequeño talento belga que posee unas cualidades técnicas y una elegancia capaz de hacerte vibrar y desear que el balón no se separe de su bota. Es exquisito. Pero no fue él quien decidió el partido, sino Obraniak, el talentoso sacrificado que salió desde el banquillo para anotar un gol mágico. Según volaba el balón en el cielo parisino sentías que iba a ser grande, y así fue, quedaban 5 minutos y el equipo del talento se adelantaba. El círculo parecía cerrarse para que Europa haya podido tener una noche de copas mágica.

lunes, 9 de mayo de 2011

En Europa gana el fútbol

Ya llegamos al final de la temporada en las grandes ligas europeas con una nota predominante en todas ellas, el campeón se lo merece. Es muy difícil que cosas así ocurran, y más cuando el buen fútbol se ve tan perjudicado por los Capello, Mourinho y compañía. Hace ya 3 años casique España ganó la Eurocopa y las verdaderas consecuencias futbolísticas se observan ahora, cuando los que ganan lo hacen dando espectáculo. Estamos de enhorabuena y debemos ayudar a conservarlo.

El primero de todos

Vilas Boas, el segundo de abordo de Mourinho en su época en el Porto. Un Porto que vive una segunda época dorada, parece que la historia se repite y que los Deco y Carvalho dejan paso a los Moutinho, Hulk y Falcao. La forma de jugar se parece bastante a la de aquel equipo que consiguió ser campeón de todo en Portugal y Europa, pero se le ha añadido un puntito de espectacularidad que bien puede afirmar el "submarino" amarillo. Fernando , Belluschi y Guarín son el sostén del equipo portuario con dos premisas básicas, presión arriba y juego rápido a bandas. Fucile y Pereira traen la profundidad y la sorpresa desde atrás, carrileros de muy largo recorrido que ayudan a Varela y Hulk a tratar de desequilibrar por banda. Todo ello debe finalizarlo un Falcao que se ha descubierto para el gran público en la semifinal de Europa League pero que ya daba muestras de su nivel. En definitiva, un equipo equilibrado y que este verano puede volver a una restructuración en su plantilla, la enésima, aunque podemos estar seguros que no será el fin de un Oporto que ha conseguido demostrar que las cosas bien hechas salen.

La gran sorpresa

La liga con mayor progresión en los últimos años ha venido con un viejo rockero muy joven, el Borussia. Un equipo que gracias a Jurgen Kloop y el buen hacer de la directiva y de la fe en el talento y la juventud ha logrado imponerse en la Bundesliga. Los de Dortmund han conseguido llenar futbolísticamente a una afición, la alemana, que se está acostumbrando al buen fútbol. Eso sí, no es nada extraño si la gran estrella del equipo es Nuri Sahin, ya fichado por el Real Madrid, que crece año a año y poco a poco. Un centrocampista tan difícil de encontrar actualmente para todos excepto para el Barça, conduce el juego desde la defensa hasta el ataque, marca los tiempos, sabe decidir, tiene golpeo de lejos y es elegante. A su lado un destructor, un jugador que corte y se la suelte rápido, un Sven Bender o Sebastian Kehl; el primero más fresco, joven y algo más talentoso con balón; el segundo veterano, contundente y líder. Por delante las 3 apariciones de la temporada, el joven descarado que aporta frescura, ganas y mucho....mucho talento Mario Götze; un infravalorado Grosskreutz, no destaca en nada pero tampoco merma en nada, trabaja, juega, corta y llega; y, finalmente, el japonés Kagawa, similar a Park (ManU) pero en el enganche, calidad técnica y llegada son sus grandes señas. Arriba, Barrios, delantero contundente y completo. La retaguardia la componen una de las mejores parejas de centrales de Europa por calidad-precio-edad, Hummels-Subotic; con Owomoyela y Pisczek alternándose en un lateral derecho profundo y un Schmelzer de gran nivel en la izquierda. Todo ello sin contar con jugadores como Lewandowski, Zidan, da Silva y "Kuba" que dan una amplitud de plantilla justa a un equipo que no llega a los 24 años de media.

A un punto

Ayer las dos mejores ligas del mundo, Premier y BBVA, prácticamente decidieron también a sus campeones. Todos los conocemos, sabemos como juegan, y se lo merecen por fútbol, trabajo y estabilidad. Ambos se llevan el premio a la regularidad, sobre todo el United, no ha sido la temporada más brillante, pero Ferguson conoce como nadie a su equipo y juega con los estados de forma espectacularmente. La aparición del año en la Premier, con permiso de Bale, ha sido el "Chicharito" con un promedio goleador espectacular que ha llevado al hombre de los 40 millones al banquillo, un Giggs eterno, Rooney, Van der Sar...en fin, Van der Sar, Evra, Vidic, etc, etc, etc. Y aquí, más cerquita, el Barça, el equipo del mejor nivel de juego y de la supremacía futbolística para unos y del teatro y la posesión para otros. Guiados por Guardiola no han caído en el conformismo, quizás por la renovación continua (Ibra por Villa, Touré por Mascherano, Adriano por Sylvinho), o puede que por la ayuda de una cantera que parece no acabarse; aún no han llegado Thiago, Bartra y Dos Santos cuando el domingo ganaron la copa juvenil Rafinha, Deulofeu y Sergi Roberto. Se enfrentaran en Wembley y ojalá nos demuestren porque son los mejores de las mejores.

A falta de varias jornadas, ayer también se acercó bastante el Lille al título con la derrota del Marsella en Gerland en un partido espectacular. A falta de que se confirme y como es un posible y no un campeón ya recibirán un post específico los Hazard, Gervinho y Cabaye.