domingo, 24 de abril de 2011

Alemania la toca

Sí, parece que comenzamos a dejar aquellos tiempos en los que la "Manschaft" se caracterizaba por la garra, la lucha y la determinación. Gente como Schuster, Beckenbauer o Rummenigge salían a cuentagotas de la fábrica de fútbol alemán; esa gente con talento capaz de enamorar con una acción individual de puro talento futbolístico era difícil encontrarla en el fútbol teutón. Pero las cosas están cambiando y parece que la tendencia futbolística del país, al igual que la sociedad, está cambiando y puede que estemos ante una Brasil del 60, Holanda de los 80 o la España de los últimos años. Brasil 2014 parece el objetivo principal de una selección alemana que ya empezaba a vislumbrar gran potencial en el Europeo sub-21 de 2009. Las cosas se están haciendo bien desde que se quedaron a las puertas de la final mundialista en 2006 con una gran generación de futbolistas, pero quizás con ausencia de esa magia que parece abundar actualmente. Por ello vamos a tratar de imaginar lo que puede ser ese equipo de los próximos años.

La estrella, Mesut Özil

Este jugador que dio su gran salto ya en Sudáfrica venía pegando fuerte ya en la Bundesliga. Fue el recambio natural de Diego Rivas, ese gran jugador que logró deslumbrar en un Werder Bremen de gran nivel futbolístico. Este recambio ya empezó a intuirse en la final de UEFA de 2009 ante el Shaktar, Diego se perdía la final por sanción y Özil salió en su puesto; se echó el equipo a la espalda y no se notó demasiado la ausencia del brasileño, es más, en la prórroga el nivel futbolístico del conjunto alemán se impuso a la samba de los de Donetsk. Esa noche Mesut empezó a escribir su historia, una historia que le ha llevado a imprescindible, por delante de un balón de Oro como Kaka', en el Real Madrid de Mourinho. Apenas le hicieron fata media docena de partidos para demostrar al Bernabéu la calidad que atesoraba este alemán. Su elegancia le hace elevarse por encima del resto y su visión, compañerismo y solidaridad le convierten en el gran estandarte del Real Madrid y de la selección alemana en los próximos años. A 3 años vista pienso que deberá liderar a Alemania en Brasil.

El socio, Thomas Müller

La revelación de la pasada temporada, el jugador que del equipo B del Bayern pasó a finalista de Champions, máximo goleador de Mundial y semifinalista en un Mundial. Su irrupción mundial fue de las mayores que recuerdo, logró convertirse en el ojito derecho de Van Gaal y situarse a la par mediática de un consumado como Robben. Pero este año ha sido diferente, problemas internos en el Bayern, mala situación liguera del equipo y sin un socio de garantías para dar muestras de su indudable calidad. Muchos aún no le habréis visto más de 2 partidos, pero es el típico jugador que con media hora sabes que es grande. Tiene una visión de juego espectacular y su primer toque es prodigioso; tiene una velocidad de ejecución increíble y realmente difícil de parar. Sabe decidir. Éste seguramente es su mejor atributo, atributo que puede pasar desapercibido pero que es realmente necesario en un jugador que siempre va a estar mirado con lupa. Tiene elegancia y fútbol para ser el estandarte del Bayern y el socio de lujo de Özil en Ucrania y Brasil.

La segunda línea

Lo que realmente determina si un equipo puede ser grande o no, no es su 11 inicial y si me apuras sus 13-14 mejores jugadores. No. A un nivel tan alto como en el que nos situamos necesitas recambios de garantías y jugadores que puedan tomar el mando cuando menos lo esperas. Este es el caso de aquellos que sabes que van a estar ahí y que no se apagan, tienen la oportunidad de brillar cuando los protagonistas desaparecen, y la calidad que atesoran es grandiosa.

Marko Marin, Toni Kroos, Sidney Sam o Mario Götze son estos jugadores capaces de liderar sus conjuntos y que deben saber mantenerse en una segunda capa mediática en la selección. La calidad y los atributos la tienen para brillar, pero el sacrificio por el equipo y la mentalidad fuerte debe demostrarse. De todos ellos Toni Kroos ya sabe lo que es y si no fuese por Casillas puede que el hubisese sido el Puyol alemán, estaba en el momento adecuado, en el lugar adecuado, pero no tuvo la suficiente madurez o frialdad para poner el balón dentro de la portería. No es fácil estar con 18 años en una semifinal de un Mundial ante el mejor portero del mundo, por ello, simplemente con estar nos debe dar indicios de que tiene potencial para ser grande. Ha sido el jugador más mediático de un Leverkusen siempre a la sombra desde casi los 16 años y no porque sí, tiene una diestra prodigiosa, una gran visión de juego y una capacidad de asociación notable.
Sidney Sam le ha relevado a Kroos en el papel de jugador distinto en Leverkusen, pero las características son diferentes. De Sam destaca el desequilibrio, la velocidad y la determinación, todo unido a un buen golpeo de larga distancia, en un futbolista fisicamente dotado. No llegará a ser TOP pero deberá estar ahí cuando se necesite algo distinto.

Marko Marin, al igual que Sam también ha sido esta temporada el relevo mediático, pero quizás algo más notorio, el Mundial de Özil ya sabemos como fue y la situación a la que se elevó, por ello no es fácil ser su sustituto. Marin está descubriendo que es eso de suplir al "bueno" y parece que se está convirtiendo en el "bueno". Condiciones tiene, jugador de banda desequilibrante con una colocación en el campo muy buena, velocidad, regate, llegada desde segunda línea y buen golpeo a balón parado. Parece ser suficiente para ser grande, pero no estaba en el lugar adecuado, en el momento adecuado; la temporada del Bremen está siendo muy difícil y ello le está perjudicando, pero aún así debe tener lo suficiente para llegar arriba.

Finalmente, Mario Götze, el más joven de todos, la irrupción del año en Alemania. Al contrario que Marin, no le ha podido venir mejor estar en equipo revelación de la temporada, en un Borussia lanzado que además está brillando por su juego. Con 17 años se ha convertido en fundamental para Jürgen Klopp y junto a Barrios, Kagawa, Grosskreutz y, sobre todo, Sahin está haciendo que el fútbol del Borussia sea de gran nivel. Su posición en el campo baila, al igual que el cuando lleva el balón, se permuta habitualmente con el japonés entre la banda y la mediapunta. Personalmente en tres cuartos de campo, de enganche, es donde más me gusta. Tiene un toque de balón exquisito, llega bien desde segunda línea al área, define con clase, tiene un último pase espectacular y dota del dinamismo y elegancia necesarios a un equipo que pretende ser campeón. Realmente, me tiene enamorado futbolísitcamente y a los aficionados del Dortmund realmente ilusionados. A priori será segunda fila, pero si sigue con esta progresión puede que se convierta en una dupla espectacular con Mesut Özil.

1 comentario:

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