martes, 14 de junio de 2011

La superproducción

Todo film, que diría Mourinho, necesita un buen reparto; los taquillazos norteamericanos se destacan por unos buenos efectos especiales, un guión de nivel y sobre todo un protagonista y unos buenos secundarios. El Europeo sub 21 nos está dejando todos los pasos para una superproducción digna de Hollywood. En primer lugar el escenario, podría parecer lo contrario, pero Dinamarca y su gente está respondiendo bien y con aforo a los partidos (exceptuando el intento de partido inaugural). Despúes unos buenos directores, mención especial al seleccionador bielorruso Kondratyev, que a pesar de la derrota ante los anfitriones ha logrado ilusionar con la a priori peor selección del campeonato. Un guión de nivel, ya sabemos que el grupo A tendrá suspense con daneses, islandeses y bielorrusos luchando por la plaza vacante hacia la segunda fase; así como tuvimos un partido entre Inglaterra y España que solo nos dice una cosa, peor es imposible. Así que, con todo esto, únicamente debemos presentar a quienes deben seguir mejorando esta superproducción, los actores.

El principal, por el que pagas un pastón para verlo, ese que marca la diferencia, que tiene la capacidad de entusiasmarte y sentir lo que realiza, aquel que vemos ahora y oiremos seguido de una palabra en los próximos años, TOP. Xherdan Shaqiri es la estrella del campeonato hasta el momento. En el post previo ya lo advertí y mis vaticinios se están cumpliendo, este suizo de 19 años está maravillando y levantando del asiento cada vez que toca el balón. Para quien no lo conozca es muy parecido físicamente a Cassano, Cazorla..... rechonchete, pero rápido. Tiene una velocidad de reacción espectacular y un regate en corto exquisito. Cada vez que toca el balón esperas algo, esperas algo diferenciable, esperas esa acción que eleva a los grandes a la categoría de inolvidables, de mitos, de cracks. Es seguramente exagerado, pero realmente tiene un nivel técnico y una capacidad de entender el juego poco común en estos jugadores estrella. Si no se le sube a la cabeza estamos ante un jugador brillante que puede liderar a una selección espectacular, créanme, a hacer cosas importantes. No está solo porque en este europeo se está reafirmando la consecución del Mundial sub17 de 2009, los Xhaka, Rossini, Lustenberg, Emeghara y compañía tienen un nivelazo.

Pero estos últimos mencionados aún no se han ganado el reconocimiento, el nivel de estar formando parte de aquellos actores secundarios. Esos que no les conocíamos mucho, que había pocas referencias, pero que gracias a la caída de actores principales o a su gran papel han conseguido hacerse un hueco en nuestra retina. El primero de ellos es Perepechko, para mí el líder de una Bielorrusia que nos ha sorprendido y enamorado, sobre todo con la primera parte ante la anfitriona y la segunda ante los islandeses. Es el jugador más técnico del conjunto europeo del este, juega de enganche, es el que se presupone que ha sido el crack, el talentoso durante toda su vida. A diferencia de Shaqiri se le ha subido algo más y lleva unas botas amarillas cantosas que le sirve para ser diferenciado y para que se le conozca rápido. Tiene un buen sentido del juego, un primer toque de nivel e ideas poco seguidas por los delanteros, va por delante de ellos. Muy potente técnicamente y secundario de Yurchenko en la clasificación, este era el principal, el bueno, pero Perepechko se está ganando el puesto a base de fútbol.

Un compañero en la medular de Perepechko es Dragun, protagonizan el papel de los buenos, la pareja inseparable que te divierte y te hace formar parte de ellos. Su posición es la del mediocampo y al igual que el bueno de "Pere" tiene un factor diferencial, en este caso el dorsal. Sí, porque números al estilo de Adebayor en el Madrid (6) o Zidane (5), desubicados de la posición natural de ese número es atípico; y es que para jugar en mediocampo y ser el jugador de toque llevar el número 2 es algo raro. Pero bueno, algo nos puede dar a conocer de este chico de 23 años, es humilde, le da igual el número y como jugar, mientras lo haga.... ¡y vaya que si lo hace!. Tiene algo que demuestra estar por encima del resto, controla bien siempre, da el pase adecuado y se saca balones como el del gol de Baga a Dinamarca que te hace gritar como si fueses de la misma Minsk.

El último secundario de Bielorrusia es el portero, Gutor. En una selección como esta, que en principio es menor, necesitas un portero de nivel, una pieza fundamental que te haya permitido lograr el sueño de eliminar a Italia en casa remontando y jugar esta fase final del Europeo sub 21. En el primer partido no se le vió mucho, pero dejó algún detallito que ayudaba a intuir que no estábamos ante un arquero escogido al azar. Hoy, jugando contra los anfitriones, con gente como Eriksen, Bille Nielsen o Jorgensen ha conseguido dar buena cuenta de su nivel. Hasta ahora ha sido la mejor actuación bajo la portería del campeonato, paró el penalti que anotó Eriksen en el rechace, le sacó una mano abajo al propio danés en la segunda parte tras una jugada personal, y sacó varias más mostrando sus atributos. Se trata de un portero con bastante seguridad, tiene personalidad y la demuestra, va muy bien por alto en los balones laterales, es rápido y llega muy bien a los balones ajustados. En definitiva, un portero de garantías que si continúa así puede hacer las maletas y dejar el BATE Borisov.

Por último, el secundario secundario, ese que llega a la sombra de la estrella principal, esa estrella que lidera la película en el lugar donde se rueda, Mike Jensen. El 8 de Dinamarca, la mano derecha de Eriksen y el enganche entre el propio ajazied y Albæk. Un jugador que no deslumbra en el primer partido, aunque te deja algún detallito que te hace seguirlo con más detenimiento en el segundo encuentro. Ese mediocampista todoterreno que no es un 10, no es un 9, ni un 5, ni un 6; es siempre un 7 o un 8. No esperes de él que te marque el gol decisivo en el momento decisivo, pero tampoco vas a ver nunca que pierde un balón en el último minuto para quedar eliminado. Es ese tipo de jugador que todo entrenador quiere y que Bordingaard no ha sido menos. El mediocampo danés está asegurado con este jugador, marca los tiempos, siempre ¡y digo siempre! decide bien, da el pase favorable para dar el siguiente, no se precipita y de vez en cuando da algún pase que te demuestra que sí, es diferente. Los daneses no son tontos y lo han demostrado cuando se iba, el Aarhus Stadion se ha caído y ha ovacionado al secundario, al que debe ayudar y sabes que estará ahí aunque caiga el actor principal Eriksen.

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